lunes, 19 de abril de 2010

Pensamientos al aire

No hay nada más indignante que tener que aceptar la mediocridad como medio de sociabilidad. No hay nada más humillante, nada más decadente, nada más absurdo.

En el fútbol, quién más patadas da es quién más se queja cuando recibe una. Observando las reacciones de las personas frente a las acciones que vive, se descubre su verdadera naturaleza.

En el mundo existen muchos mundos. El tamaño de tu mundo es directamente proporcional a tu sabiduría. La globalización, según dicen, hace el mundo pequeño.

El hombre occidental se escandaliza de la poligamia del hombre oriental, pero la practica igualmente gracias al invento de la amante. La hipocresía es una cualidad fundamental para ser un "animal social aceptado".

El poderoso San Edrín tuvo miedo del hijo de un carpintero montado a lomos de un burro. Incluso el imperio romano tuvo miedo... Me pregunto por qué la sencillez causa tanto temor en los poderosos. ¿Quizá porque descubre las complejas mentiras que los mantienen?

Hay un dicho que dice "el que da primero, da dos veces" y, basados en él, hay quién muerde primero, aún sin venir a cuento, para tener siempre ventaja. Yo les llamo débiles. Otros prefieren llamarlos políticos.

El que usa, antes que su adversario, un cierto insulto, queda como protegido contra ese insulto. El insultado, para no pecar de pueril, no podrá usar ese insulto de vuelta contra el insultador. Es por lo que los fascistas llaman fascistas a todos los demás.

El fascista es un camaleón. Se adapta a todo, absorbe todo, todo lo hace suyo, incluso la democracia, para que sirva a su propósito personal.


Los que más defienden los derechos de los ciudadanos son lo que más se oponen a ciertos derechos humanos. Para el contribuyente y consumidor, todo. Para la persona, nada.

En la era de la información audio-visual, hay quién se afana por relacionar conceptos horribles con imágenes pasadas, para que, en ausencia de éstas, no nos demos cuenta de que vivimos en dichos conceptos. Es por lo que hoy no hay grilletes en ciertos trabajos... Ni en los gimnasios.


El gran triunfo de internet no reside en la amplitud que ofrece, sino en la posibilidad que da al usuario de ser quien no es realidad. La gente prefiere esforzarse en crear un "alter ego" virtual que en esforzarse en cambiar aquello que no les gusta de su ego real. Hay algo más cobarde??

Los programas de televisión que nadie ve son los que más audiencia tienen, según los medios. Si tienes la necesidad de mentir sobre tus gustos o hábitos es que tienes un gran problema.

La autoestima de la población es el objetivo primordial de las multinacionales y es inversamente proporcional a los beneficios de éstas.

La máxima "el que calla, otorga" es algo que inventó algún tirano para justificar sus propios abusos. De ahí que lo utilicen siempre los poderosos para con los débiles, pero hay silencios que son la peor de las condenas.

La educación pública es fundamental para los políticos: para unos es mejorar la sociedad y su futuro; para otros, asegurar la continuidad de su descendencia, educada privadamente, a los mandos de la nave.

El hombre siempre persigue a otros hombres: a los triunfadores para ser partícipe del éxito ajeno; al derrotado, para culparle de la miseria propia. Tanto si eres triunfador como si eres derrotado, si no tienes la cabeza bien amueblada, es igual, estás jodido!

Nos fijamos en los "ídolos" occidentales y queremos perecernos en todo a ellos. A ese ritmo, el día de mañana, tendrá que operarnos del corazón una top model o un cantante.

Los ricos temen, más que nada en este mundo, el perder su dinero. Lo temen tanto que incluso, a veces, dan su cabeza antes que su fortuna. Pobre Luis XVI...!

En el infierno hay muchos bancos, habida cuenta de que está lleno de banqueros.

La iglesia católica, apostólica y romana es la institución religiosa más estricta y radical de la Tierra. Ni siquiera permiten a su dios vivo bajarse de la cruz.

Es absurdo rogarle y pedirle a la Virgen aquello que, de concederse, sólo podría hacer Jesucristo. Cuando estoy enfermo, acudo al médico, no a la madre del médico.

La gran carga del hombre occidental es tener que pensar y se aferra a cualquier corriente que los "libere" de tanto peso. Por eso ha cuajado tanto el neoliberalismo en esta sociedad: consumir quita tal carga.

El hombre es capaz de creer lo increíble y de no creer lo evidente con tal de no hacer frente a sus propias responsabilidades y poder evadirse de su realidad. Son muchos los que rezan a un trozo de madera.

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